miércoles, diciembre 31, 2008

Lo que nos dejó Santa Claus



Esta semana mi familia se unió a las estadísticas de niños accidentados por los juguetes de Navidad. Resulta que a mi niño de 4 años le regalaron una bola de brincar, muy similar a la de la foto. El viernes 26, pasadas las 9pm, estábamos listos para salir para una fiesta, cuando mi niño agarra la bola y comienza a brincar por la casa. En uno de sus brincos se cae de espalda y chocó su cabeza con la esquina de una pared. Se imaginarán el corre y corre y la gritería que se formó cuando le toqué la cabeza y se me llenó la mano de sangre. Salimos para la sala de emergencias, pero no sin antes asegurarme de que la bola estuviese vacía y en el zafacón. Nos llevamos a mi nena de 2 años quien, por supuesto, también quería participar del drama e iba todo el camino gritando que le dolía el ojo. Por supuesto no tenía nada, simplemente que si su hermano tiene algo, sea un juguete, la atención de alguien o un dolor, ella también tiene que tenerlo, es como una ley filial, no?

A las 3 de la mañana y con 5 puntos en la cabecita de mi hijo (le tuvieron que afeitar al área y tiene ahora una calvita), regresamos a casa con la tranquilidad de que sólo era una herida y las placas /rayos X no reflejaron nada peligroso más allá de eso.

Lección aprendida. Los Reyes Magos pensaban traerle unos patines al nene, pero sensatamente decidieron no hacerlo y van a pedir un reembolso en la tienda.

En el hospital me enteré de la gran cantidad de niños que llegan a sala de emergencias por brazos y piernas rotos, entre muchos otros accidentes, víctimas de sus regalitos de Navidad y Reyes.
Mucho ojo, mucha supervisión, y casco/coderas/rodilleras para los niños siempre!!!

2 Comments:

At 9:24 p.m., enero 05, 2009, Anonymous Anónimo said...

Annette, que horror!!! Lo siento mucho y espero que el nene -y tu hija fabulosa- ya se sienta mejor.

Me esta curioso como nosotros fuimos criados sin ese tipo de 'accesorios'. La primera vez que vi a alguien corriendo una bici con un casco, fue cuando me mude a EU. No se si fue parte de mi crianza o es algo cultural/economico, pero -para mi- eso de protectores era cosa de gente extraña.

Tambien pienso que ese tipo de juguete deberia venir con una lista de protectores recomendados por el manufacturero. Me esta curioso que no hayan pensado en eso con tanta demanda que se presenta en este pais.

Mañana le vamos a regalar a mi nene su primera bicicleta. Mi esposo me hizo comprar los porotectores. Despues de haber ledio tu historia, el nene no tendra opciones: o se pone los protectores o no la corre.

Saludos!
Lyllia

 
At 5:20 p.m., marzo 05, 2009, Blogger La Caribeña said...

Espero que el nene esté bien, aunque en la niñez de uno siempre hay un tajo o una rajá de cabeza por estar cabreando. A mí me cogieron 5 puntos en la barbilla por estrellarme de un velocípedo cuando chiquita. Todos nos hemos escocotado alguna vez...

 

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