Dale un "break"

Por muchos años desprecié a Barney, el dinosaurio violeta. Recuerdo hablar en innumerables ocasiones sobre cuán estúpido me parecía el personaje y jurar que cuando tuviera hijos, jamás permitiría que vieran semejante bobería.
Hoy me retracto públicamente de tales comentarios y posturas. Mi hijo adora a Barney desde que lo vió por primera vez. "Arni" fue una de sus primeras palabras. Sueña con Barney, literalmente- dice su nombre en sueños y duerme con un peluche del dinosaurio. Pide que le pongan las películas de Barney en la tele todos los días, a todas horas. Se lo he tenido que controlar para que sólo vea 1 película al día. Se le iluminan los ojitos de la alegría cada vez que lo ve.
Me parece increíble la atracción de los niños hacia Barney y he llegado a preguntarme si habrá algún truco subliminal detrás de todo esto- que Barney sea una especie de flautista de Hamelín que emboba a los niños. Pero la realidad es que, luego de reflexionar y ver por decenas de veces las mismas películas del famoso dinosaurio, me he dado cuenta de que es mucho mejor ejemplo y sus enseñanzas mucho mejores para los niños que lo que tuvo mi generación. Yo crecí con Bugs Bunny cogiendo de pendejo a medio mundo, el Coyote poniéndole explosivos Acme al Correcaminos para matarlo y comérselo, el disfuncional y neurótico Pedro Picapiedras, entre muchos otros excelentes "role models". Sinceramente no encontré ningún personaje o muñequito de mi época (crecí en los 70's) que le llegue a los talones a Barney en cuanto a buenas enseñanzas (excepto, por supuesto, el Tío Nobel y los "consejitos" del capitán del día. ¿Recuerdan? Siempre eran los mismos: "lavarse los dieeeentes, hacerle caso a sus papás y hacer las asignacione".... bah!).
Conclusión: Barney está bien cool- si tienes hijos o sobrinitos me imagino que ya lo sabes, si no, dale un "break" al dinosaurio, no es tan bobo como parece.